1.2.10

Mayo de 1971 (Carlos Chacón, Mito de Origen. Nuevas formas)

Las mañanas de principios de mayo de 1971 debían ser unas mañanas frías, porque John Lennon aparece en el estudio con abrigo, aunque no mete los brazos en las mangas, sino que lo lleva sobre los hombros, a medio quitar. También es una mañana de viento, porque lleva el pelo alborotado cuando los técnicos le ven entrar y le dan los buenos días y él, ausente, responde cualquier cosa. O quizás no ha dormido en absoluto, y de ahí la la cara descompuesta y el pelo despeinado. Tiene una expresión ausente y urgente, como si estuviese reteniendo un conjuro de magia que amenaza con esfumarse en cualquier momento.


Se quita el abrigo y lo deja en el sofá de la cabina, a continuación entra en la sala de grabación y los dos técnicos le siguen: no están acostumbrados a ese silencio, inaudito en Lennon. Unos instantes después aparece Phil Spector y le pregunta “qué tal, John”. Lennon ya está sentado al piano, mira a sus compañeros de estudio y en ese momento parece un niño tímido, que duda en mostrar un dibujo de trazos quebradizos. Dice que se le ha ocurrido una canción y empieza a tocarla como se toca, por primera vez, un cuerpo desconocido.


Do, fa, do, fa, nada del otro mundo, empieza a cantar como se canta a las once de la mañana. Al minuto los dos técnicos buscan algo donde apoyarse (tal vez han asistido a demasiadas revelaciones fallidas y ya son inmunes a las epifanías) y Spector bosteza y disimula. Lennon duda, se equivoca, se detiene y falla en algunas teclas. También duda con la letra. Alguien incluso chasquea la lengua, impaciente. Entonces se detiene, quizás porque se da por vencido o tal vez porque cree que el corazón de la canción ya ha sido revelado.


Los dos técnicos se miran, pidiendo mútua ayuda, pero nadie dice nada hasta que tiene que ser el propio Lennon quien pregunte “qué tal”, y entonces Spector, con la taza de café todavía en la mano, y con el gesto de quien tolera el capricho de un niño e intentando no resultar demasiado ofensivo musita “no está mal, tal vez quepa en el disco”.


- ¿Tiene título? - le preguntan.

- Bueno... Imagine.

1 comment:

  1. Al principio he pensado "se van a cargar a Lennon". Pero no, muere en diciembre de 1980. Así que he seguido. Estaba leyendo acompañado el relato, y la persona que estaba conmigo me dijo: "Me gusta porque adquiere todo su sentido justo con la palabra final".

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